1. La interacción

1.3. Componentes clave de la interacción

La interacción mediada por la tecnología digital se ha caracterizado, desde sus inicios, por el alto grado de interdependencia de los componentes que intervienen en el proceso de intercomunicación. Desde un punto de vista instrumental, la configuración física de los dispositivos digitales, y la representación de los recursos y aplicaciones informáticas han dado origen a diversas tipologías de interacción digital. Tanto es así, que se pueden relacionar directamente las sucesivas innovaciones tecnológicas, tanto de hardware como de software, con el proceso evolutivo de los diferentes modelos de interacción digital. El entorno digital renueva las prácticas interactivas existentes, y proporciona nuevas utilidades que amplían las capacidades de las personas y los ámbitos de actuación.

El diseño de interacción configura los entornos tecnológicos, marcando sus límites y disponiendo sus posibilidades de acción. Los recursos expresivos y representativos que ofrecen los sistemas codificados de información (textos, iconos, símbolos e imágenes) se han empleado para definir, organizar, producir y transmitir los mensajes digitales. Los vínculos que las personas diseñadoras pueden establecer entre los componentes y los sistemas de información constituyen, según Benyon, los entornos que estructuran la manera de compartir información y de desarrollar las prácticas interactivas. Los sistemas digitales, basados en el intercambio de información, evolucionan en paralelo a los avances tecnológicos, aportando nuevas tipologías o estilos de interacción digital que van ampliando las expectativas de uso y de actuación.

En la última actualización de la Guide to HCI, UX and interaction design, David Benyon enfatiza la perspectiva del diseño de productos, servicios y sistemas interactivos centrada en las personas. El manual reúne los fundamentos teóricos que articulan las experiencias humanas cuando interactúan con los sistemas y dispositivos digitales. Estos fundamentos teóricos, que se basan principalmente en los principios y métodos de la interacción con los ordenadores (HCI, human-computer interaction), se complementan con el análisis de la amplia variedad de entornos y contextos donde se desarrolla la experiencia de usuario (UX).

Los diseñadores y las diseñadoras de interacción deben conocer los principales aspectos de una gran variedad de disciplinas que participan directamente en el trabajo que deben desarrollar. Estos conocimientos pueden ayudar a planificar sus soluciones de diseño de forma efectiva y adecuada. En concreto, Benyon (2019) enumera el conjunto de habilidades que deben adquirir:

  • Estudiar y comprender las actividades y expectativas de las personas y los contextos en los que algunas tecnologías pueden resultar útiles.
  • Conocer las posibilidades y los requisitos que ofrecen las tecnologías digitales.
  • Investigar y diseñar soluciones tecnológicas que se adapten a las personas, las actividades que desean realizar y los contextos en los que se desarrollan esas actividades.
  • Evaluar diseños alternativos e iterar (investigar más y diseñar) hasta que se llegue a una solución.

Figura 2. Conocimientos y habilidades que participan en el diseño de interacción
Fuente: adaptado de Benyon (2019)

Para encontrar respuestas a todas las cuestiones que pueden surgir en proyectos concretos de diseño de interacción, es provechoso utilizar modelos estructurados de análisis que faciliten los datos necesarios para planificar adecuadamente las propuestas de diseño.

Uno de los modelos de análisis que mejor sintetiza los principales factores que participan en la interacción es el que propone Benyon, que, brevemente, enumera los siguientes componentes (figura 3).


Figura 3. Modelo de análisis de factores que intervienen en la interacción
Fuente: adaptado de Benyon (2019)
  • Personas. Los seres humanos son esencialmente sociales y, por lo tanto, es importante incorporar las teorías, los métodos y las técnicas utilizados en las ciencias sociales para comprender la interacción de las personas con la tecnología. Algunas de las disciplinas que aportan conocimientos e información significativa sobre las personas son la sociología, la antropología (particularmente la etnografía), la comunicación, la psicología cognitiva y la ergonomía (promueve la eficacia de las relaciones entre personas y objetos).
  • Actividades y contextos. Toda interacción sucede en un ambiente concreto, determinado por el entorno físico y por el contexto sociocultural en el que se desarrolla. Este contexto, denominado «comunidad de práctica», indica las particularidades de un grupo de personas que tienen intereses y valores compartidos, y las similitudes en la forma de desarrollar sus actividades. Disciplinas como la comunicación, la psicología social y organizacional, y los estudios culturales pueden ayudar a comprender cómo se estructuran las «comunidades de prácticas».
  • Tecnologías. En el ámbito digital, los diseñadores y las diseñadoras deben conocer los recursos tecnológicos que proporcionan el hardware y el software, los lenguajes que utilizan y la información que proporcionan. En este ámbito es importante basarse en los conocimientos, principios y métodos de la ingeniería, y conocer los «protocolos» de comunicación que se utilizan para interrelacionar los diferentes dispositivos de interacción.
  • Diseño. En el diseño de interacción es importante tener en cuenta los conocimientos, los principios y las prácticas que proporcionan las diferentes especialidades de la disciplina. Las habilidades y los recursos que ofrecen el diseño de producto, gráfico y de información contribuyen de forma decisiva en la planificación, y en el desarrollo de los sistemas y dispositivos de interacción.