3. El diseño de interacción: disciplinas, modelos, principios y prácticas

3.3. Conceptos o factores del diseño de interacción

3.3.4. Memoria

La psicología tiende a distinguir los diferentes tipos de memoria que se utilizan y las clasifica en dos grandes sistemas, denominados memoria a corto plazo y memoria a largo plazo. Pero también hay que distinguir un tipo de memoria inmediata, relacionada directamente con el sistema perceptivo, denominada memoria sensorial que captura en imágenes, sonidos y otras sensaciones la experiencia real. Para reconocer este tipo de memoria, hay que fijarse en lo que sucede cuando se cierran los ojos y actúa la capacidad retentiva para darse cuenta de que se ha capturado una imagen, instantánea, de lo último que se ha visto.

La memoria a corto plazo, también denominada memoria operativa o de trabajo, actúa en el presente de cada situación. Sus características principales son una capacidad limitada y la temporalidad funcional. Es la memoria que se utiliza en cada momento para tomar decisiones o resolver problemas concretos, gracias a un proceso de razonamiento que maneja un número limitado de unidades de información (entre tres y cinco, según algunos científicos y científicas, y entre siete y nueve según otros y otras). Es la memoria que se utiliza, por ejemplo, para marcar un número de teléfono que no se tiene «almacenado» en la memoria.

El sistema de memoria a largo plazo es el que las personas suelen considerar memoria, es decir, la capacidad de recordar aquello que se prendió o que sucedió en el pasado. A diferencia de la memoria a corto plazo, donde la información se olvida si no se aplican procesos de consolidación, la memoria a largo plazo es duradera, y puede almacenarse y recuperarse a lo largo de amplios períodos de tiempo. Entre los diferentes tipos de memoria que se pueden encontrar en el sistema de memoria a largo plazo, se pueden distinguir conceptualmente:

  • Memoria episódica: aquella que recuerda episodios de las experiencias previas, es decir, momentos que sucedieron en un espacio y tiempo específicos.
  • Memoria semántica: permite recordar el significado de las palabras
  • Memoria procedimental: nutre los hábitos, y facilita la realización de tareas aprendidas y de actividades cotidianas.

Esta estructura de la memoria humana, sensorial, a corto plazo y a largo plazo incide directamente en la toma de decisiones y, por tanto, tiene implicaciones directas en la interacción entre las personas y su contexto. El diseño de interacción debe tener presentes las limitaciones y capacidades de la memoria para diseñar adecuadamente los procesos de interacción.