2. El diseño de interacción como práctica sociocultural

2.2. La dimensión comunicativa y cultural del diseño de interacción

Las disciplinas de diseño tradicionales se basan en los diversos formatos preexistentes y en canales de comunicación establecidos para crear versiones mejoradas de modelos presentes (actuales). El proceso de innovación en estas disciplinas suele estar vinculado a un proceso de refinamiento de los productos existentes. Sin embargo, el diseño de interacción emplea medios que están en constante evolución. A diferencia del diseño tradicional, el diseño de medios tecnológicos deben innovar y realizar propuestas para algo que no existe o no tiene referentes específicos. Por esta razón, antes de empezar a diseñar hay que identificar qué se quiere proyectar, qué códigos de comunicación y convenciones culturales de significado se aplicarán, y qué instrumentos y recursos se utilizarán para formalizar la propuesta de diseño. Para orientar la innovación en los medios digitales, se deben atender las tres consideraciones que establece Murray (2012):

  • El medio digital tiene recursos propios y únicos.
  • El diseño digital debe dar sentido a dispositivos y sistemas tecnológicos, inventando o reelaborando convenciones.
  • El significado de las propuestas digitales conforman la cultura humana, expanden la capacidad de entender el mundo de las personas y las conectan entre sí.

Como afirma el autor:

«Designers need to become more aware of the process of design as the invention and refinement of media conventions in order to move more quickly toward more mature, coherent, and expressive digital genres».

(Murray, 2012, pág. 5)

Los usuarios y usuarias de los medios digitales no pueden prescindir de hábitos y convenciones aprendidas, y los diseñadores y diseñadoras deben proponer soluciones innovadoras que, ampliando las posibilidades de interacción, integren las experiencias previas de los usuarios y usuarias en las nuevas actividades.

Para que los medios digitales se integren fácilmente en la sociedad, deben formalizarse siguiendo los criterios participativos de los recursos e instrumentos que articulan la comunicación y la cultura. Los medios de comunicación facilitan la transmisión de conocimiento a través del tiempo y el espacio. La cultura estructura una red de significados que se transmiten a través de acciones, expresiones y representaciones que simbolizan conceptos que se comparten. Los mensajes orales, la escritura, fotografías e imágenes, juegos, películas, junto con ordenadores, televisores, teléfonos, móviles, tabletas y demás dispositivos configuran los sistemas de interrelación. Las nuevas tecnologías ofrecen nuevas oportunidades para definir y proponer nuevas formas de expresión compartida.