1. La interacción

1.2. Diseño de interacción

El diseño, como disciplina proyectual, ha evolucionado notablemente en los últimos decenios, al tiempo que ha ido ampliando progresivamente su ámbito de actuación. Una de las áreas que más se ha desarrollado en los últimos años y que más atención requiere de los diseñadores es, precisamente, la implementación de los avances tecnológicos y digitales.

El reto de la tecnología digital consiste, actualmente, en armonizar su desarrollo e implementación con las posibilidades de acción de las personas. El objetivo principal consiste en subordinar la complejidad de los entornos tecnificados, que requieren conocimientos específicos y muy cualificados, y priorizar el diseño de componentes y medios que acondicionen, de manera adecuada, espacios digitalizados comunes y compartidos.

Pero, ¿cómo se define el diseño de interacción? Al tratarse de un área en constante evolución, se puede encontrar una variedad de definiciones que hacen énfasis en diferentes aspectos de la disciplina. Aquí se conocerán algunas de las más relevantes.

La Asociación del Diseño de Interacción (Interaction Design Association, IxDA, www.ixda.org) considera que el DI (IxD, en inglés) define la estructura y el comportamiento de los sistemas interactivos. Para la asociación, el rol de los diseñadores consiste en establecer relaciones significativas entre las personas y los productos y servicios que se utilizan en el proceso interactivo.

En el prefacio del libro de Bill Moggridge, Designing Interactions, Gillian Crampton Smith, académica e investigadora de la interacción digital desde los años ochenta, afirma que el diseño de interacción trata de configurar la vida cotidiana de las personas a través de los artefactos digitales en ámbitos tan diversos como el trabajo, el hogar, la cultura y el entretenimiento.

Bill Moggridge, diseñador y fundador de IDEO, ofrece dos definiciones del diseño de interacción:

  • La definición estricta se refiere al «diseño de aspectos subjetivos y cualitativos de todo lo que es digital e interactivo, creando diseños que sean útiles, deseables y accesibles».
  • La definición ampliada considera «el diseño de todo lo que es tanto digital como interactivo».

Finalmente, se recoge aquí la reflexión que Stolterman y Lowgren realizan en Thoughtful Interaction Design. A Design Perspective on Information Technology:

«Interaction design refers to the process that is arranged within existing resource constraints to create, shape, and decide all use-oriented qualities (structural, functional, ethical, and aesthetic) of a digital artifact for one or many clients».

(Stolterman y Lowgren, 2004, pág. 5)

Los diseñadores y las diseñadoras reciben encargos de clientes que valoran sus propuestas o resultados en función de intereses económicos o de mercado, pero Stolterman y Lowgren enfatizan la importancia de centrar los objetivos del diseño de interacción en crear, formalizar y escoger las cualidades de los objetos que orientan el uso de los artefactos digitales. De esta manera, los procesos de diseño cumplen con su principal objetivo, orientar el conjunto de tareas que las personas diseñadoras deben realizar.

El proceso de diseño se erige como pieza fundamental para planificar, analizar, realizar y evaluar los proyectos de diseño. Los modelos, las teorías, las metodologías y las técnicas del diseño son los instrumentos que se combinan para articular los procesos de diseño que se ponen al servicio de los diseñadores y las diseñadoras. Estos recursos facilitan que quien diseña obtenga una visión preliminar del problema a resolver, y le permiten manejar adecuadamente la información disponible y establecer las relaciones pertinentes entre todos los componentes involucrados, para crear o generar una propuesta o solución de diseño.

Para tener una perspectiva de la extensión del concepto de interacción y las diferentes concepciones que del mismo se utilizan en el ámbito académico, podéis consultar el artículo de Janlert y Stolterman (2016).