4.1. El proceso de diseño como forma de razonamiento
La resolución de cualquier problema de diseño necesita de una cierta combinación de intuición y racionalidad. Los procesos, los métodos y las técnicas de diseño constituyen las herramientas o controles de navegación, en palabras de Jones (1982), que se pueden utilizar para indagar y organizar el viaje a fin de mantener el rumbo establecido. Este conjunto de instrumentos facilitan la planificación del camino a seguir, encontrar y asignar el máximo sentido a todos los datos que hay que manejar, y ponderar soluciones durante el proceso de investigación que permitan idear las mejores propuestas para el problema planteado. Como afirma Jones (1982), la resolución de cualquier problema de diseño necesita de una combinación práctica de intuición y de racionalidad que ayude a lograr una comprensión más profunda de la realidad.
Para comprender los procesos de razonamiento elementales, se pueden utilizar los mecanismos de la lógica formal descritos por Peirce, filósofo pragmatista, e implementarlos a la investigación del diseño. Para que sea más fácil la comprensión de estos mecanismos de razonamiento, se puede simplificar el proceso de interacción, como hace Dorst (2017), en:
- Elementos, tanto personas como objetos
- Interacciones entre estos elementos que generan unas pautas de relación.
- Resultado que se produce por el proceso de interacción.
Figura 14. Proceso de interacción
Fuente: adaptado de Dorst (2017)
Los procesos básicos de razonamiento que establece Peirce son el deductivo, el inductivo y el abductivo.
La deducción parte del conocimiento de los elementos que intervienen en cada situación y su manera de relacionarse. Este conocimiento permite razonar y proponer un resultado.
Figura 15. Proceso deductivo
Fuente: adaptado de Dorst (2017)
La inducción parte del conocimiento de los elementos que participan en la situación y el resultado que se genera. El objetivo principal de este proceso de razonamiento se dirige a elaborar unos supuestos que permitan establecer pautas de relación entre hechos y resultados.
Figura 16. Proceso inductivo
Fuente: adaptado de Dorst (2017)
La deducción y la inducción han dominado la manera de conocer el mundo, y constituyen la base de los tradicionales procesos de razonamiento científico. Pero si se quiere diseñar soluciones nuevas o creativas, estos procesos no son suficientes en sí mismos: hay que emplear la abducción.
La abducción puede presentarse combinando los recursos de razonamiento de formas diferentes. El principio que ordena el proceso abductivo se rige por observar y examinar aquello que sucede, y permitir que los hechos mismos sugieran soluciones. Este proceso es el que facilita la generación de nuevas ideas, hace surgir el objeto creativo, e introduce nuevas maneras de entender y abordar los problemas habituales (Barrena, 2007). Dorst distingue dos tipos de procesos creativos que utilizan la abducción como proceso de razonamiento para encontrar soluciones:
- La abducción basada en la experiencia, que usa modelos de relaciones ya establecidos y con resultados comprobados para llegar a una solución. En este proceso, las propuestas innovadoras quedan limitadas porque no se cuestiona cómo se realizan las interacciones.
Figura 17. Abducción basada en la experiencia
Fuente: adaptado de Dorst (2017)
- La abducción creativa o de diseño, que trata de imaginar qué elementos, existentes o de nueva creación pueden generar unas pautas de interacción que puedan llegar a producir el resultado que pretende conseguir.
Figura 18. Abducción creativa o de diseño
Fuente: adaptado de Dorst (2017)
Se puede concluir que el proceso de razonamiento más adecuado para el diseño es la resolución de problemas a través de la abducción. El diseño debe fijarse en cómo son las cosas para conocerlas, utilizando el razonamiento deductivo y aprovechar el razonamiento inductivo para intentar comprender cómo son las cosas probablemente; pero, para hacer hipótesis sobre cómo podrían ser las cosas, debe utilizar el razonamiento abductivo. De aquí que se suela asociar el diseño con la creatividad y la ideación, en lugar de hacerlo con el análisis (Verganti, Vendraminelli e Iansiti, 2020).