3.3. Conceptos o factores del diseño de interacción
3.3.2. Atención
La atención es un factor ligado estrechamente con la percepción. Aquello que llama la atención, o en lo que las personas se fijan deliberadamente, determina los estímulos y el tipo de información que se procesará con el sistema perceptivo. La atención se define como la capacidad humana para seleccionar una parte de la información que proviene del mundo real, y de ignorar aquello que en cada momento o situación no interesa. De esta manera, la atención facilita el procesamiento de los estímulos más relevantes en cada situación, buscando con eficiencia la información que contiene el entorno en función de los objetivos personales, y de las características y cualidades de los objetos y los sucesos percibidos.
Los centros de atención de las personas vienen determinados por dos tipos de componentes que se pueden distinguir: la selección dirigida a objetivos y la captura impulsada por estímulos. El primero tiene carácter voluntario. La atención selectiva refleja las elecciones o preferencias sobre los objetos en los que las personas se pijan expresamente y que quieren aprehender. La atención automática o involuntaria deriva de las características de los estímulos que emiten los objetos del entorno que reclaman interés.