1. La interacción

1.1. Concepto de interacción

El concepto de interacción designa una acción que se ejerce recíprocamente entre dos o más objetos, personas, agentes, fuerzas o funciones, según la RAE (Real Academia Española). Por lo tanto, la interacción designa el conjunto de relaciones mutuas entre los diferentes componentes que participan en una acción.

Las relaciones entre los distintos componentes que intervienen en la interacción dependen de cómo se influyen entre ellos y de las posibilidades de acción. Por esta razón, hay que tener en cuenta que las características y cualidades de los componentes que intervienen en un proceso interactivo delimitan las posibilidades de acción, en función de las capacidades y limitaciones que presenta cada uno de ellos. Dicho de otra manera, las características y cualidades que presentan los componentes de una relación interactiva ofrecen un conjunto de estímulos que influyen, mutuamente, en las reacciones de los otros componentes en función de sus capacidades y limitaciones.

Los seres humanos somos naturalmente interactivos. El mundo físico es interactivo en sí mismo; en él, se establecen interrelaciones que determinan las dinámicas y los vínculos de sus componentes. En el caso de los seres humanos, el proceso interactivo se extiende al contexto sociocultural que constituye el entorno habitual donde se construyen y desarrollan las relaciones humanas.

El ser humano percibe el mundo que le rodea, sus características y cualidades físicas, y procesa esa información para elaborar conductas, juicios y valoraciones. Unas conductas, juicios y valoraciones que participan en la manera de relacionarse, tanto con los objetos como con sus semejantes. El comportamiento del ser humano, su manera de interactuar, depende tanto del contexto sociocultural en el que está inmerso como del entorno físico que le rodea.